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domingo, 3 de marzo de 2019

¿Populismo? ¿Dónde?

Antes de entrar en materia, quiero confesar que tengo ciertas dudas al escribir esto, y es que mi formación política es inexistente. Sé más o menos cuál es mi ideología, pero poco más. Ni siquiera puedo ponerle realmente un nombre porque, al hacerlo, quizá estoy empañando la ideología madre. Aunque bueno, aquí no trato de explicar por qué (posiblemente) el anarcoautismo debería ser una ideología propia. Y sinceramente, siento que no soy yo quien debiera explicarlo.

El hecho es que siempre he notado un olor bastante rancio en cierto sector del espectro autista. Siendo sincera, no resulta muy diferente del olor a cerrado que su contraparte neurotípica ofrece, pero lo cierto es que, después de ver cómo se está desarrollando el panorama político español, esto me empieza a preocupar, y no sin razón.

Estoy notando que Ciudadanos está teniendo una actitud cuanto menos populista. O al menos es la sesgadísima percepción que tengo desde el extranjero. Como por ejemplo, cuando fueron la única formación política en dedicar un tuit al Día Internacional de Asperger, día que decidí dejar de celebrar o incluso darle importancia en cuanto supe que Hans Asperger había sido un colaboracionista en la maquinaria genocida que fue el régimen nazi. He hecho una pequeña búsqueda para ver si encontraba algo más de contenido relacionado con esto y bueno, esto es todo cuando he podido encontrar ¿Honestamente? Siento que son palabras muy bonitas, pero vacías de contenido real.

Cualquiera que haya seguido el recorrido político de Ciudadanos en el territorio español podrá darse cuenta de que esta formación política intenta picotear en cualquier lucha social con tal de arañar votos. De hecho, ese afán puede resumirse en esta noticia no tan paródica de El Mundo Today. ¿Mi punto? Saben lo que hacen, y en el caso que me atañe, están tirando miguitas hacia la población autista, a ver si picamos. Y sí, hay un sector que ha escuchado estos susurros de sirena. Hablo del pequeño grupo relativamente privilegiado de hombres autistas, cisheterosexuales y de raza blanca. Y esto es lo que me preocupa.

Como persona autista, de género no binario, pansexual y viviendo fuera de mi país, me preocupa este populismo. Veo cómo las formaciones de derechas ganan fuerza en toda Europa. Estoy viendo cómo los derechos que tanto nos han costado a las personas discapacitadas nos están siendo arrebatados en aras de una austeridad que está resultando asesina. Y para hacerlo aún peor: estoy viendo cómo estas formaciones de derechas intentan colgarse la medalla. Como si tuviéramos que darle las gracias por tener lo poco que nos han dejado. O, como sucede en España, miles de personas dependientes, con su derecho a recibir ayuda totalmente reconocido, siguen esperando a que se les brinde la asistencia que la Ley de Dependencia les garantiza. Sin embargo, muchas de estas personas mueren esperando esta ayuda, y todo porque el gobierno que hemos tenido de derechas se ha empeñado en minimizar el presupuesto destinado para este fin justamente por la mal llamada crisis.

Con esto no pretendo decir que cualquier persona con ideas de derechas deba ser censurable. Pero sí quiero decir que cualquiera que escuche estas ideas cuando, por ejemplo, defienden que las personas LGBT tenemos “demasiados derechos” o se dedican a atacarnos por quiénes somos, debe revisarse y pensar si, efectivamente, lo suyo es ideología o simplemente odio. Y esto es lo que me preocupa. En este caso, tenemos a una formación política actuando de forma hipócrita, lanzando guiños cuando realmente no tienen intenciones de cambiar nada. Y lo triste es: están siendo escuchados por el sector autista que ya he mencionado. Justamente el que menos tiene que temer si el Trifachito sale electo en las elecciones del 28 de abril.

Puedo entender que incluso digan “Es que los partidos de izquierdas nos ignoran”, pero lo cierto es que… ¿Se han planteado que si, quizá, una formación tan cuestionable intenta apelar a nosotros, es porque sus intenciones no son del todo buenas? Pero bueno, yo qué voy a saber, para esas personas debo ser un copito de nieve sensiblón. Aún así, veo con miedo lo que puede pasar desde la distancia, y me preocupa. Especialmente cuando el populismo evoluciona a sectarismo, algo que, a juzgar por el auge de cierta otra formación política, ya está ocurriendo.

martes, 20 de febrero de 2018

#SoyAutista, somos importantes

En los últimos días, debido a los acontecimientos sucedidos en la comunidad autista hispanohablante, hemos visto y participado en la popularización del hashtag #SoyAutista, el cual tiene alrededor de un año de vida y del que podéis aprender más pinchando aquí.

La razón por la que escribo este artículo, más que informar de su existencia o usos, es para enumerar una serie de puntos que considero que han quedado probados desde que conseguimos hacerlo TT en Twitter.

No estás sole

Da igual si vives en un pueblo o una ciudad. O quizá algo intermedio. Estoy convencide de que muchas veces has sentido que no había nadie como tú ahí afuera. Por mucho que sepas que no eres la única persona autista del mundo. Pero lo bueno de que hayamos sacado a relucir este hashtag es que, una vez más, internet ha logrado reunir a un grupo de personas con un aspecto en común que quizá de cualquier otra forma nunca se hubieran conocido, probando que incluso una comunidad pequeña como la nuestra no está sola.

Une puentes

A pesar de que existan notorias diferencias internas, lo cierto es que el contar con un pequeño espacio en el que podemos hablar sobre nuestras experiencias y compartir cosas que nos parezcan relevantes es algo enriquecedor.

Disipa dudas

Gracias a todo lo que hemos escrito en el hashtag, hay personas que se han dado cuenta de que no hay nada malo en elles, si no que probablemente sean autistas y nunca se lo hubieran ni planteado hasta que leyeron nuestras voces en forma de tuits. Además, recordando el punto inicial, que no están soles en esto.

Empodera

A riesgo de pecar de mirar solo desde mi perspectiva, una buena porción de la comunidad autista hispanohablante de Twitter pertenece a grupos socialmente oprimidos, ya sea por razón de sexualidad, identidad de género, raza, poder adquisitivo o tener otras discapacidades y/o enfermedades mentales. En pocas palabras: nos salimos del estereotipo autista. Para personas como nosotres es muchísimo más importante hacernos notar y hablar de nuestras experiencias. De ahí que esta iniciativa nos venga genial para empoderarnos y hacer ver a quien quiera mirar que existimos.

Crea una red de información

Esto es sumamente importante ya que la información sobre autismo desde el paradigma de la neurodiversidad escasea en español, aunque me alegra afirmar que cada vez hay más personas llevando blogs y espacios en redes sociales que hablan desde este punto de vista. El disponer de un hashtag nos ayuda a compartir nuestros artículos de tal forma que no sufrimos ningún tipo de censura y además podemos llegar a cualquier persona interesada en aprender y deconstruirse sobre autismo sin filtros.

Desafía a la neuronorma

El hecho de que personas en diferentes puntos del espectro puedan reivindicarse, desmontar mitos y hablar sin filtros que puedan ser impuestos de diferentes formas hace que solo con el mero hecho de escribir unos tuits desafiemos el sistema neuronormativo en el que vivimos y su validez, así como poder explicar nuestras problemáticas concretas de forma directa.

Estos son algunos de los puntos que son obvios para mí, pero quizá me haya pasado algunos por alto. Lo importante es que tenemos un pequeño espacio para comunicarnos donde tode aquelle que quiera escuchar es bienvenide, y eso me resulta algo muy valioso.

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