TW: SUICIDIO
Cuando Quevedo escribió “Poderoso caballero es Don Dinero”, seguro que no se imaginaba que su poema, después de varios siglos, seguiría siendo relevante. Desgraciadamente, vivimos en una sociedad donde el dinero lo es prácticamente todo, lo cual es bastante malo, y es que casi todas las fechorías que existen ahí afuera tienen una razón de ser: dinero.
La raíz de lo que voy a escribir sigue siendo el susodicho dinero. Más concretamente, una disputa salarial. Pero no me malinterpretéis, la disputa salarial en realidad es lo menos importante. Espero que sepáis por dónde intento ir.
A modo de resumen: hace unos días una actriz de doblaje, Hellena Taylor, se hizo viral por unos vídeos publicados en su cuenta de Twitter. En esos vídeos hablaba de la “ofensiva oferta” de darle voz a Bayonetta en la nueva entrega de la saga. Según Hellena, la oferta de empleo era poner su voz en todo el juego a cambio de 4.000 dólares americanos. Por eso, sugirió que Bayonetta 3 debería ser boicoteado, y el dinero que habría ido destinado a comprar el juego debería haber sido donado a alguna ONG.
Después de que varios medios especializados desmintieran su versión de los hechos, la actriz ha admitido que la oferta real era de 15.000 dólares. También ha dicho que todo esto es una maniobra de la desarrolladora, Platinum Games. Además, ella dijo que publicaría una lista de las 14 ONGs a las que los fans podrían donar, como sugerencia para apoyar su boicot.
Tal lista aún no ha sido publicada en el momento de redactar este escrito, dos días después de las últimas palabras de Hellena.
Hay muchas cosas que están mal en esta situación. Resumiendo el contenido de los tres vídeos que se hicieron virales, la actriz no solo está molesta con la oferta. Está molesta con la compañía que ha desarrollado Bayonetta, está molesta con Nintendo e incluso está molesta con la actriz que ha tomado su puesto. Esto último es cuanto menos curioso, porque Hellena cita como una de las razones para apoyar el boicot el hecho de que los actores de doblaje merecen más respeto y una mejor remuneración. Entonces, ¿por qué hablar de Jennifer Hale de esa manera?
Y sí, hay una razón por la que estoy escribiendo esto en NeuroAwesome.
Hellena dijo lo siguiente en su segundo vídeo: “he sufrido depresión y ansiedad, me he preocupado de verme en la calle, y eso me asustó tanto que tuve pensamientos suicidas”.
Bien, en principio no tendría problema con esta frase. Al fin y al cabo, es una persona hablando de sus dificultades mentales en un mundo donde, si no trabajas o no te valoran lo suficiente, este tipo de cosas suceden. ¿Cuál es el problema, entonces? Bien, estamos hablando de una persona que, valiéndose de mentiras por omisión, que ella misma ha admitido, ha tratado de instrumentalizar su precaria salud mental para ganarse la compasión de los seguidores de Bayonetta, como une servidore.
Mirad, soltar la frasecita “he tenido pensamientos suicidas” para dar pena no sólo es más feo que pegarle a un padre. Es minimizar a todes aquelles que hemos perdido por culpa de esto, a todes les que lo han intentado y han vivido para contarlo e incluso a quiénes nos lo hemos planteado muy seriamente. El suicidio no es un chiste: es un problema muy serio.
Tengo dos razones muy personales por las que esta trivialización del suicido me indigna. La primera: mi abuelo materno decidió quitarse la vida cuando sintió que su existencia ya no valía la pena. Debido a que esto pasó antes de que yo naciera, no sé muy bien los detalles. Aparte, el hecho de que esta conversación sea tabú dentro de mi propia ex-familia complica mucho las cosas.
La segunda razón es la que más me concierne. Para aquelles que no me conocen muy bien, estuve sufriendo diverticulitis complicada entre 2018 y 2021. Mi salud empeoró drásticamente a finales de 2019, hasta el punto que tuve que dejar de trabajar. Mis médicos estuvieron presionando a mi hospital para que me operaran, ya que era el único tratamiento que podía ayudarme. Por desgracia, debido a la llegada del covid, tal operación fue oficialmente cancelada en marzo de 2020. Entonces me quise morir. Estaba planeando cómo morir de forma rápida y sin dolor, porque ya estaba harte de sufrir, de sentirme inútil, de ser incapaz de comer, de tener que tomar una retahíla de medicación religiosamente solo para no morirme. Pero me estaba muriendo igual.
Yo no estaría escribiendo estas líneas de ser por mi novia. Y joder qué aguante, porque no me operaron hasta enero de 2021. Aguanté desde abril hasta enero sin que me diera el chungo de decir “A tomar por culo”. Creedme cuando os digo que me pasaron cosas muy mierdosas que podrían haberlo causado. Pero lo aguanté de alguna manera, y me alegro de haber aguantado.
¿A dónde quiero ir con mi experiencia personal? Escribir estas líneas no ha sido fácil. Saber que he estado a nada de intentarlo tampoco lo es. Y nunca, pero nunca, tendría los santos bemoles de usar mi sufrimiento de esta forma. Y encima mintiendo, como se ha demostrado en el caso de Hellena. Porque, si por lo menos, resultara que estaba diciendo la verdad, al menos se le podría perdonar. Sin embargo, después de que incluso ella misma haya admitido que ha mentido, ese “he tenido pensamientos suicidas” no son sólo palabras: es una instrumentalización de un problema muy serio, y del que no quiero ni necesito pruebas para saber que alguien cercane a cualquiera que esté leyendo esto lo esté sufriendo, de una forma u otra. Especialmente si es alguien autista, ya que tenemos entre 9 y 12 veces más probabilidades de morir así.
Las acciones de Hellena no solo han dañado a sus compañeres de profesión, les cuales lo van a tener más difícil a la hora de hablar de la precariedad de su sector. Sus palabras también están dañando a aquelles que vivimos con problemas de salud mental. Declaraciones como las suyas hacen que se nos tome menos en serio cuando decidimos hablar de lo que nos pasa. Y al final perdemos todes.
No instrumentalicéis el suicidio, por favor. Nunca sabéis a quiénes podéis estar empujando al límite.
¿Queréis que añada algo que hace todo esto mucho peor? Bueno, pues mientras escribía esto he encontrado un tuit con capturas de pantalla que prueban que Hellena Taylor es racista y tránsfoba. Puagh.
Actualización: 29 de octubre de 2022, 21:30 (hora de Canarias/Londres)
De las 14 ONGs publicadas por Hellena Taylor ayer en su Twitter, cuatro de ellas apoyan ideario antiabortista, según fuentes especializadas. Las ONGs problemáticas son Billboards for Life, St. Monica Church, Aid to the Church in Need UK y Missionaries of Charity.
De hecho, otra fuente se centra exclusivamente en Billboards for Life.
Mi conclusión personal es que, tratando de conseguir un mejor salario, del cual no puedo opinar con conocimiento porque no pertenezco a la industria, Hellena se ha mostrado a favor de valores bastante retrógrados, lo cual ha enfadado a muches fans de la saga (yo misme incluíde) por ser el extremo opuesto al personaje que estuvo dando voz.