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viernes, 17 de junio de 2016

Capacitismo para desubicades

TW: CAPACITISMO



Si pasas algo de tu tiempo libre en Twitter seguro que has leído alguna vez la palabra “capacitismo”. Y, dependiendo de a quiénes sigas, puedes que la hayas visto de una forma errónea y, válgame la redundancia, capacitista.

Lo increíble del asunto es que muches fuera de la comunidad discapacitada no saben realmente qué significa, de ahí que muchas veces se desvirtúe. Así que si esta pequeña explicación puede ayudarte, me habrás hecho un poquito más feliz.

¿Qué es el capacitismo?

El capacitismo es la opresión específica que sufrimos les discapacitades como colectivo por el mero hecho de tener una funcionalidad diferente a aquelles que no son discapacitades. También se usa esta palabra para hablar sobre la discriminación que podemos sufrir por nuestra diversidad funcional, así como los prejuicios vertidos sobre nosotres.

¿De qué formas se muestra el capacitismo?

El capacitismo, al igual que otras opresiones tales como el machismo, la homofobia y la transfobia se puede mostrar de muchísimas formas. Mientras algunas son muy sutiles, como las formas de referirse a una discapacidad concreta o infantilizar al colectivo discapacitade, hay formas más visibles como impedir o dificultar el acceso a determinados servicios, hacer apología de la Retórica de la Tragedia o los asesinatos a personas discapacitadas a manos de sus familiares, cuidadores y fuerzas del estado.

Una vez que empiezas a ver formas de capacitismo, seguramente no dejarás de verlas.

¿Cómo puedo evitar caer en el capacitismo?

Aunque lleva tiempo darse cuenta de todas las conductas en las que somos capacitistas, siempre se pueden ir corrigiendo poco a poco. No te desanimes si ves que te cuesta. Todes tenemos muchísimo capacitismo interiorizado.

Intenta eliminar palabras de tu vocabulario como “loque”, “chalade”, “majara”, “tullide”, “lisiade” Estas palabras son muy dañinas para nosotres, así que haz el esfuerzo de dejar de usarlas como forma para referirte a alguien discapacitade. Que existan en nuestro idioma no quiere decir que esté bien usarlas.

No nos infantilices. Como persona adulta, no me gusta ser tratada como si tuviera veinte años menos solo por ser autista. Y, aunque mi discapacidad fuera intelectual, no tendrías derecho alguno a infantilizarme.

No quites crédito a nuestras experiencias solo porque sean diferentes a las tuyas. Yo he vivido esta forma de capacitismo y a la larga el daño emocional es terrible. Si alguien discapacitade, en calidad de amigue, pareja o lo que sea te confía sus experiencias, lo mínimo que puedes hacer es respetarlas. Pero negarlas o imponer tu punto de vista, además de capacitista, es muy rastrero.

Si eres testigue de un acto capacitista, no calles. Una vez mi trabajador social me acompañó a gestionar un asunto. Una de las empleadas del lugar intentó echarle porque, según ella, él no podía estar ahí a menos que la gestión fuera relativa a él. Mientras que yo le expliqué a la señora de la forma más serena posible que ese hombre era mi trabajador social y necesitaba su ayuda debido a mi discapacidad, él permaneció en silencio. ¿Mi opinión? Él también debería haber hablado. Incluso aunque la cosa no hubiera sido con él.

Y como estos ejemplos, hay muchas más formas de combatir el capacitismo dentro y fuera de ti. Pero no voy a arruinarte el proceso de aprendizaje dándotelo todo ya mascado. ¡Espero que este artículo te haya ayudado!

jueves, 16 de junio de 2016

Una de ¿sexo? y reduccionismo

TW: SEXO, TACOS, CAPACITISMO, GODIFOBIA

El Jueves la ha vuelto a liar. Pero, a diferencia de otras ocasiones, en las que su humor ácido ha ido en contra de la monarquía o el corruptísimo sistema político español, esta vez el tema es bastante distinto. Digamos que la cosa va de ¿diversidad sexual y romántica?. “Digamos” porque no sé por dónde pillar eso, la verdad. En caso de que no sepas de qué portada hablo, puedes verla aquí. Por si acaso: aviso que puede ofenderte si eres parte del colectivo GODI.

En caso de que no te sientas capaz de ver con tus propios ojos la imagen, mi descripción sería que mezclan cosas como el poliamor o la pansexualidad con el hecho de ser swinger, todo ello con tetasdesnudos claramente erótico-festivos. Y digo yo: ¿qué tiene que ver el tocino con la velocidad? Pues esto es lo mismo. 

El problema con esta portada es el mensaje de fondo que lleva. Se nos visibiliza al colectivo GODI en general y a ciertos grupos en particular como vicioses. Que lo único que queremos es “libertá pa’ follar”. Y no, querides, la lucha no va de esto.

Antes de seguir escribiendo, quiero matizar que este artículo lo escribo en calidad de mujer demi(hetero)sexual. Y ya que me identifico claramente, aprovecho la ocasión para deciros que yo no me siento incluida en las siglas LGBT, de ahí que opte por su posible sucesora, GODI: Géneros y Orientaciones Diversas e Intersexualidad.

El problema de todo este asunto es que se está reduciendo TODA la lucha de TODO el colectivo a esa libertad para tener sexo, cuando pasa y resulta que:

1. Entienden que diferentes realidades, como el poliamor, la homosexualidad, la bisexualidad, la pansexualiad, la asexualidad o el ser trans son parte de un gran mazacote homogéneo con los mismos fines e ideas. No hace falta tener una formación muy específica en estos temas para saber que cada cosa es diferente. Eso por no hablar de que, incluso dentro de las comunidades, no existe una postura homogénea.

2. Les que estamos en el espectro asexual queremos que se respete que no nos interesa el sexo, o lo hace en menor medida que el resto de la población. Vamos, libertad para NO follar. 

3. Y qué narices, por mero respeto, ¿visibilizar? a todo un colectivo que no tiene nada de uniforme como obseses sexuales cuando en muchas partes del colectivo tenemos problemas de violaciones correctivas y demás es una falta de respeto de las que nos darían derecho a empezar a cortar cabezas, como poco.

Lo que ha pasado con esta portada es un caso claro de reduccionismo. A pesar de la variedad de ideas y posturas que podamos tener, todo ello ha sido reducido a un simple “¡Libertá pa’ follar!”. Y lo que es peor, la banalización siempre va de la manita cuando se da un caso de reduccionismo. Vamos, que cancelemos la lucha, que ya tenemos libertad para eso y más *Risa de Tidus.mp3*

Otra cosa que me preocupa es que una revista de tirada nacional y conocida hasta aburrir como es El Jueves haga estas cosas. Que sí, que ya lo he dicho, que tienen un humor muy ácido, pero muchas veces ni el humor más chungo puede justificar hechos como este. Considero que los medios de comunicación tienen una responsabilidad social para con su público, y hacer esto, más que visibilizarnos, nos estigmatiza. O, como es en mi caso personal, incluso aporta ideas y hechos erróneos. Así que los pocos brotes que otres estaban sembrando para que el espectro asexual empezara a ser visible prácticamente se han ido a freír espárragos con esto.

Dejando el tema de El Jueves a un lado, hablemos de ese supuesto culmen de “¡Libertá pa’ follar!”. Quizá sea impresión mía, pero os voy a decir una cosa: es muy fácil conseguir sexo. Demasiado. Tan fácil como a ir a sitios como Badoo o cualquier sitio de citas, poner una foto en la que, en mi caso, mis tetas sean las protagonistas y arreglado. Y yo encima cuento con el plus de que por aquí los amiwis ingleses están más salidos que una esquina y que mi cuerpo se considera relativamente normativo y bonito.

¿Pero qué pasa si justamente lo que quiero es todo lo contrario? ¿Qué pasa si estoy conociendo a alguien, creo que puede encajar el “golpe” y salgo del armario? Que oye, hay gente que dice “Pues vale” y lo acepta. Pero eso no es lo normal. Si me dieran una libra por cada vez que me han dicho cosas como “¡Eso es que no has probado una buena polla!” o “Yo haré que te vuelva a gustar el sexo *guiño guiño chungo*” aparte de que no me haría falta trabajar, incluso podría convertir NeuroAwesome en una charity. Nacional. Y si me lo sé montar hasta internacional.

Y esa es mi vida. Aunque prácticamente no tengo problema en salir del armario como demisexual y me gusta educar a la gente sobre mi sexualidad, la cantidad de comentarios ignorantes que debo enfrentar es abrumadora. Algo tan simple como el que no me siento atraída sexualmente hacia un hombre hasta que establezco un vínculo emocional con él (amistad, amor o lo que sea) muchas veces acaba siendo convertido en cosas como que estoy traumatizada, soy frígida o mis exes eran unos aburridos y que tras dejarme ensartar su divina, perfecta e inmaculada polla puedo convertirme en Una Mujer Normal™. *Risa de Tidus.mp3* (Sí, otra vez)

También me gustaría pensar que esta gente ha tenido un timing un poco nefasto, porque creo que todavía no hemos acabado de llorar a los 50 asesinades de Orlando y hala, nos tenemos que comer esto a bocajarro. Si esperaban que recibiéramos esto más o menos bien se han pasado de optimistas. Si la portada ya tiene un mensaje chungo de por sí, tirarlo justo ahora es como echar sal en una herida abierta. El escozor es insoportable.

Así que antes de que empiece a irme por las ramas otra vez, concluyo que el problema de El Jueves ha sido el mismo que el que suele tener la gente de a pie u otres periodistas de los que tienen intereses corporativistas: no se han tomado ni cinco minutos para leer e informarse. Luego salen los monstruos periodísticos que salen, como el “tonto superlativo” hacia Alberto Garzón por decir una verdad como un templo. Pero eso, amigues, es una historia diferente. Cuando les oprimides somos reducidos al absurdo, nosotres hemos de enseñar el ridículo que hay en su reduccionismo.
Disclaimer: sí, he metido un enlace a algo escrito por Barbijaputa. Aunque yo no la considero una aliada feminista (más bien femiCISta) a veces tiene razón. Como cuando un reloj parado da la hora bien dos veces al día. Pues eso. Y perdón por abusar de la risa de Tidus. Al menos he sido buena y no he metido la versión japonesa.

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